Dejo este gran texto escrito por un compañero de Galiza:

Internet se ha convertido en el escaparate perfecto para todo tipo de seres que moran por blogs, redes sociales y foros de debate presentándose como la panacea del movimiento anarquista, con elocuentes e impresionantes discursos incendiarios y con constantes auto-referencias que no encuentran, desgraciadamente, su reflejo en la vida real de estas entidades cibernéticas y extrañas.

Es cierto que la re-apropiación de fragmentos de ciberespacio y su transformación en herramientas para los diferentes colectivos, individualidades y movimientos disidentes, es una de las formas de lucha que más nos deberían preocupar hoy en día, en un mundo televisado donde todo está informatizado y escapar al control social del gran hermano y sus mecanismos resulta cada vez más complicado. También lo es, que esta sociedad asquerosa nos convierte en rehenes y nos hace cómplices, volviendo prácticamente imposible el ser siempre consecuentes con las ideas que sentimos y de las que nos hemos enamorado perdidamente. No siempre se puede sobrevivir sin pasta, no siempre el recicle alcanza y el Estado español no es Grecia, por lo que muchas veces nos toca tragarnos las ganas de prender fuego a la ciudad. Aún así, hay que tener claro que la guerra social y la lucha, los debates y las conferencias, las manifestaciones, las concentraciones, las distris, los grupos de afinidad, las okupaciones, los grupos de consumo consciente, en definitiva, todos los proyectos que día a día creamos y desarrollamos con esfuerzo e ilusión junto a soñadorxs de todo el mundo, se encuentran en la calle y es ahí donde hace falta nuestra presencia. La revolución no será televisada (ni tweeteada) y aquellxs cuyo «activismo» vive exclusivamente del espectáculo de las apariencias tiene no uno, sino miles de cadáveres putrefactos en la boca.